Es bien conocida de todos los otólogos la tendencia invasora y destructiva de los colesteatomas dei oido medio que en muchos de sus aspectos Ilegan hasta tener las características de los verdaderos tumores epiteliales. Es así como la penetración bacia la profundidad mediante ramificaciones de tipo dendrítico usurando el hueso, destruyéndolo y produciendo cavidades en tas que luego se acumulan las láminas epiteliales que son el producto de la activa descamación de su superfície recuerdan en algunos de sus aspectos, como decíamos, a los tumores epiteliales y son el indicio de su fuerte poder expansivo. Es éste uno de sus caracteres que ocasiona mas grave dano ai paciente portador de un proceso de tal índole, dado que mediante ese trabajo de invasión bacia la profundidad se originan las complicaciones intracraneanas y laberínticas. El solo hecho de la substitución dei epitelio cilíndrico propio de la caja por el epitelio pavimentoso característico de estas formaciones no acarrearía inconvenientes tan serios como son 'os que ellos comunmente ocasionan sino fuera por la tendencia expansiva e invasora de que están dotadas las células que constituyen a dichos colesteatomas. Esta actividad que desarrollan mantiene una perpetua lucha en el terreno en que se asientan estas formaciones epiteliales extranas, favoreciendo la destrucción dei hueso, la formación de tejido de granulación, de pus, de detritus, etc, que constituyen asiento donde colonizan las mas variadas especies bacterianas que no esperan sino una ocasión favorable para exacerbar a la otitis crónica y activar nuevamente de esta manera a todo el processo que en tantísimos casos termina provocando una grave y seria complicación profunda.
Dado que el colesteatoma asienta casi exclusivamente sobre una mucosa de tipo hiperplástico, y siendo ésta, característica de las otitis crónicas, se deduce - por lo que sabemos referente a la neumatización dei temporal - que el colesteatoma se observa casi exclusivamente en las otitis crónicas a las que vá aparejada una mastoides de tipo ebúrneo, o mejor dicho, acelular. Pero dado que un colesteatoma puede originarse tardiamente e implantasse sobre un oido medio cuyo proceso de neumatización ha casi terminado ya, o está en plena vias de ejecución, es dado observar, motivado por este hecho, que en raros casos un colesteatoma se halle presente en otitis medias supuradas crónicas que posean una mastoides con células. Observaciones de ésta naturaleza han sido repetidamente descriptas y por nuestra parte hemos observado tal particularidad varias veces en nuestra práctica.
Claro está que en estos casos la neumatización no es del tipo ideal sino que es del tipo irregular y muy detenida en su desarrollo siendo extraordinario que un colesteatoma se implante sobre una neumatización absolutamente normal.
Asi pues, casos de esta índole presentan siempre interés para el otólogo. Quien os haya observado e intervenido quirurgicamente sobre ellos los recuerda siempre, máxime si ai aspecto macroscópico, simplemente radiográfico u operatorio se agrega el exámen microscópico. Pero esto último es mas difícil de conseguir por lo escaso de tales observaciones en si y en mayor grado debido a que no en todos los casos se practica tal exámen. Aún en publicaciones tratando sobre las características de los colesteatomas y en textos de la especialidad sobre lo mismo, poco o nada es lo que se halla reproducido mostrando aspectos de tal índole, y sin embargo,. es útil y necessario insistir sobre lo que tiene gran importancia práctica: que el colesteatoma es capaz dado su poder invasor y penetrante de anidar, por decirlo así, en las células aéreas, ya sea mastóideas o de otra región dei temporal cuando ellas se ballan presentes, de ubicarse en ellas y desde allí provocar o bien ulteriores complicaciones o bien mantener ocultos a focos colesteatomatosos que son fuente de nuevas recidivas una vez que mediante actos quirúrgicos apropriados se haya extirpado la masa total dei colesteatoma.
Manasse en su Atlas de Anatomía Patológica del Oido (Handbuch der Patologischen Anatomie des M. Ohres - 1917) reproduce en su tabla 22 fig. 39 una figura que a nuestro juicio es muy deficiente para darse cabal cuenta dei aspecto, de la situación, de la ubicación en relación a las partes vecinas, etc, de un colesteatoma invadiendo células neumáticas. Dado que otras publicaciones ya sean en trabajos especializados o en libros, como ya dijimos y por loque a nosotros nos consta, si bien mencionan dicha particularidad no reproducen tal aspecto en forma que satisfaga, es que creemos de interes presentar en este trabajo varias reproduciones que servirán para llenar tal deficiencia.
Las tres figuras que acompanamos corresponden a un mismo caso y ellas se refieren a un enfermo con otitis media crónica colesteatomatosa al que practicamos una laberintectomía por exigirlo así su cuadro clínico complicado con una meningitis purulenta otógena a consecuencias de la cual falleció.
Con sorpresa nos encontramos al exámen microscópico del oido laberintectomizado - lo que de paso demuestra la importancia de hacer el exámen microscópico aún en estos casos - de un nido de colesteatoma asentado en pleno interior de una pequena célula situada en la porción superior de la partd interna de la caja, estando toda la cavidad operatoria sin ningun rastro de la matriz del colesteatoma, por haber sido eliminado en el acto quirúrgico mediante el curetaje apropriado.
En la figura n.° 1 puede notar-se perfectamente bien la formación colesteatomatosa asentando en una célula con mucosa enormemente hiperplástica. El colesteatoma muestra allí, por una parte, su matriz con las formaciones dendríticas que hacen pie y avanzan sobre el tejido hiperplástico de revestimiento celular y por la otra su cavidad central donde se van acumulando los productos epiteliales de su descamación para originar cuando ellos se lhallan imposibilitados de eliminarse bacia afuera, las características imbricaciones en forma de láminas de cebolla.
Si quedara alguna duda de que efectivamente tal colesteatoma en formación y en evolución asienta realmente sobre una célula, tal duda quedaría desechada con el aspecto que muestra la figura n.° 2 en, la que existe en el interior de dicha célula el brote epitelial extrano, sólido en este sitio y al lado una pequena luz correspondiente a la luz propia de Ia célula. Allí tambien puede verse que el brote del epitelio pavimentoso colesteatomatoso, con un aspecto característico tumoral de los epiteliomas pavimentosos, aflora y contribuye en una buena mitad a formar la luz de la célula, aspecto por cierto bien raro y original.
Pero todavia mas claras son esas relaciones en la figura n.° 3 en que se nota mucho mejor la luz celular con pus en su interior y las restantes formaciones, mas otra célula alargada sin colesteatoma situada inmediatamente por encima del facial.
Si se sigue la serie de preparados microscópicos se nota que este brote colesteatomatoso estaba en relación con la cavidad princípal dei oido medio (Caja) que fué cureteado ai practicarse la operación radical más la laberintectornía.
Desde ya puede deducirse que aún con la mas amplia abertura operatoria de estas cavidades pueden quedar encerrados brotes de colesteatoma en sitios que no pueden preveerse a simple vista. De allí la enorme importancia practica que presenta un aspecto de esta índole y la necessidad de conocerlo.
Muchas cavidades de oídos a los que se les practicó un vaciamiento petrómastóideo y que siguen supurando (por supuesto, no siendo de origen tubaria la supuración) en sitios siempre los mismos y que parecem tener un trayecto fistuloso bacia la profundidad obedecem a la existencia y permanencia en esos sítios de los mencionados brotes epidermicos colesteatomatosos cuyo poder de penetración e invasión es enorme. Es por lo tanto de gran utilidad práctica - lo volvemos a repetir - saber de la existencia y manera de presentarse de tales formaciones para asi tratarias eficaz y convenientemente.
Los aspectos que acabamos de presentar som un poderoso argumento ademas para los sostenedores de la eliminación de la matriz dei colesteatoma en ias operaciones radicales dei oido, pues eliminado ésta mediante el curetaje a fondo en regiones que no sean peligrosas se evita el dejar esos prolongamientos dendríticos bacia ta profundidad, que puedem penetrar en ias células Guando ellas existem,, o por lo menos debe reducirse mucho su número mediante un apropiado curetaje. Si la matriz dei colesteatoma queda in situ ella conserva casi siempre una actividad intensa que se desarrolla tanto en la profundidad dei hueso como en la superficie de la cavidad y puede causar nuevos danos ai enfermo, tanto en producir nuevos complicaciones graves'como en mantener la supuración y una ,activa descamación epitelial en la superfície de la cavidad operada con los trastornos consiguientes para el enfermo.
FIGURA N.° 1. Corte vertical pasando al nivel de la cara interna de la caja timpánica y region vecina del laberinto. A Ia izquierda de Ia figura cavidad operatoria correspondiente ai oido medio en la que la matriz dei colesteatoma ha sido curetada. Abajo sección dei facial y a la derecha vestíbulo abierto con pus y detritus en su interior. Por encima dei facial, pequeno grupo de células de las cuales Ia mayor presenta un brote dei colesteatoma implantado en su interior mostrando una luz central en donde comienzan a descamarias capas mas superficiales de su epitelio pavimentoso estratificado. Notense los prolongamientos en forma de dedos de guante que envia dicho brote colesteatomatoso bacia Ia profundidad de Ia célula y que se hunden en Ia masa de su tejido hiperplástico de revestimiento.
FIGURA N.° 2. Casi mismo aspecto que la figura anterior. Percíbese bien ai brote colesteatomatoso limitando por encima a parte de la luz celular. En este sitio dicho brote sólido tiene, a grosso modo, el aspecto de un epitelioma
FIGURA N.° 3. En esta figura vese mejor la luz celular con pus en su interior y a la izquierda la parte mas profunda de dicho brote colesteatomatoso. Por debajo de ésta célula se presenta otra, alargada, con su luz celular encerrando células y líquido en su interior, situada inmediatamente por encima dei nervio facial.
(*)Jefe del Servido de Otorinolaringologia dei Hospital de Ninos y de la Dirección de Asistencia Social Municipal (Buenos Aires).