ISSN 1806-9312  
Sábado, 23 de Novembro de 2024
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2939 - Vol. 40 / Edição 2 / Período: Maio - Dezembro de 1974
Seção: Artigos Originais Páginas: 254 a 260
Cirurgía de La Fosa Pterigomaxilar
Autor(es):
Dres. J. Boech y
F. Gobbo*

Fosa Pterigomaxilar, Indicaciones de la Ligadura de la Arteria Maxilar Interna

- Epistaxis graves o recidivantes del territorio de la CAROTIDA EXTERNA.

- Intervenciones sobre tumores que invaden la Fosa.

- Tumores de cavum. Gibromas nasofaríngeas.

- Localizaciones nasales de la enfermedad de RENDU OSLER

Ligadura de la Arteria Maxilar Interna

Sentada la indicación quirúrgica, describiremos la técnica de abordaje de la fosa Pterigomaxilar para la ligadura de esta arteria. Ante todo, se hace necesaria una radiografía de senos maxilares, pues esto es de gran interés para ver si el seno es grande o pequeño, forma, tamaño, ocupación. Las medidas de la Fosa son muy variables, se dan como medidas de tipo medio las de 2 cm de alto por 1 de ancho. La anestesia puede ser local o general. Posición del enfermo: Decúbito supino, procurando que esté cómodo. Posición del operador: Se pondrá en el mismo lado del seno que se tenga que operar; normalmente, el cirujano está sentado y al iniciar la intervención, la comienza con luz frontal. El microscópio detrás de la cabeza del paciente. Incisión gingival del lado a operar, incisión amplia y profunda hasta el hueso despegamiento de las partes blandas, desperiostización de toda la fosa canina hasta (legar en su parte alta, a visualizar el agujero infraorbitario, exposición desperiostizada de toda esa pared anterior del seno, colocación de unos separadores en los labios de la herida - autostático o no -, aberture amplia de la pared anterior del seno. Es muy importante hacer una hemostasia cuidadosa y entretenida, al objeto de que no entorpezca los siguientes pasos operatorios, y así, si el vaso que sangra es interóseo, se puede aplastar con unas pinzas o bien taparlo con cera estéril de Horsley. Si hasta aquí hemos venido haciendo la intervención con luz frontal, a partir de este momento es ya del todo necesario el microscopio opertorio con un objetivo de 200; se acostumbra a trabajar a 10 ó a 6 aumentos. Revisada la hemostasia que, como dijimos, ha de ser perfecta, procedemos a una incisión de la mucosa en la parte postero-supero-interna del seno maxilar. Esta incisión es de forma arqueada con cavidad inferior y despegándola del hueso, se rebate hacia el suelo del seno; esta mucosa despegada deja límpio el hueso y es por esta región donde entraremos en la fosa Pterigomaxilar.

Unos con cincel (Golding Wood), y otrós con fres (Poch), pieza de mano acodada Imperator y fresa de diamante n.° 20 (Prades), pues reconcen que la fresa es menos sangrante, ofrece menos riesgo de lesionar el periostio de la fosa y es más rápida la abertura de esta pared, sobre todo si hay habilidad y práctica. Se va rebajando con la fres al hueso de esta zona, con visión microscópica hasta producir por adelgazamiento óseo, una pequeña solución de continuidad en el hueso, y entonces, introducimos un despegados (Mod. Dr. Prades), que es el que viene usando para despegar él conducto en las intervenciones de oido y se van levantando estas laminitas delgadas de hueso fresado hasta abrirse una ventana suficientemente amplia para poder abordar la fosa; si bien hemos de tener cuidada en no lateralizarnos hacia el lado externo para evitar la entrada de grasa en el campo operatorio, podemos ser más generosos en la abertura hacia la parte interna para ver la pared nasosinusal. Expuesto ya a la vista el periostio de la fosa Pterigomaxilar, podemos encontrar un vaso que lo cruza transversalmente; es útil antes de seguir adelante, hacer una coagulación bipolar del mismo o una diatermocoagulación, cogiendolo primero con unas pinzas finas y traccionándolo un poco hacia ofuera, para evitar el peligro de lesionar estructuras vasculares más profundas. Alguna vez, a través del periostio se puede ver un vaso importante que se deja transparentar o un latido arterial que indica la superficialidad del vaso. Expuesta ya esta zona se abre el periostio externo de la fosa, ya en forma arqueada de concavidad interior, ya en forma de cruz; para ello se puede coger este periostio con unas pinzas y se tira algo de él hacia afuera a la vez que, con cuidado, se hace la incisión arqueada del mismo y se rebate este colgajo hacia la parte inferior del seno maxilar. También se puede hacer esta misma incisión en el periostio sin traccionarlo. Lo primero que encontramos en la fosa será la grasa, que ocupar toda la cavidad y cubre todas las estructuras; entonces, con una pinza de mosquito larga y de punta fina o con pinzas especiales, tipo Wullstein (Prades), que se introducen cerradas dentro de la grasa y se hace una disección obtusa para ver si se visualiza el tronco arterial; para ello debemos saber que la arteria Maxilar Interna es bastante superficial, es gruesa y hace muchos bucles y que va de abajo a arriba en su parte externa y en forma de arco, vuelve de arriba a abajo en su parte interna; otras veces hace un bucle de concavidad superior. GOLDING WOOD introduce de entrada, un pequeño gancho romo en el fosa, por encima del sitio donde él cree que está el tronco arterial, y lo tracciona hacia afuera disecándolo con tijeras - disección obtusa - para ver si está el vaso que, de no encontrarlo, repite varias veces esta maniobras, es decir, que lo introduce como si pescara con el gancho la arteria Maxilar Interna. El vaso que es facil encontrarlo se diseca y se quita la envoltura grasa que lo recubre, poniéndolo al descubierto; por su situación, por su tamaño, por sus bucles y por su superficialidad, veremos que se trata de la arteria Maxilar Interna, pudiendo aquí hacer dos cosas, o bien cliparla, o ligarla; siempre debe cortarse entre dos ligaduras o dos clips para evitar una hemorragia.

En el servicio del Dr. Prades se acostumbra siempre ligarla. Si el objetivo de esta intervención era la ligadura de este tronco arterial, bien podemos comprender que ligada o clipada ésta, la intervención se da prácticamente por terminada.

Se repone de nuevo el periostio de la fosa, se coloca en su sitio la mucosa intrasinusal maxilar, aunque éstos no ocluyan la ventana practicada; se puede colocar también un poco de fibrospuma o material antihemorrágico reabsorbible y haciendo una abertura en el meato inferior, se deja un drenaje que se retira a las 24 ó 48 horas, a la vez que se instruye un tratamiento con antibióticos durante 4 ó 5 días. El drenaje, si bien no es indispensable, aira el seno, evitando la reacción inflamatoria del mismo por espacio cerrado y contribuye a la eliminación de coágulos, evitando indirectamente la infección de los mismos, por ser la sangre un buen medio de cultivo.

Contratiempos que Pueden Pasar en la Ligadura de la Maxilar Interna

Que durante la abertura del periostio de la fosa, se lesione este tronco arterial, dando una gran hemorragia. Qué hacer?. Se coge un buen aspirador con la mano izquierda y, con la derecha, un ganchito sencillo o doble que se introduce por la parte superior del sitio donde suponemos que puede sangrar y aunque no veamos nada por existir la grasa, se tira de él hacia afuera, mientras que con el aspirador se va éliminando la sangre salida; si con la tracción se reduce la hemorragia, se pinza esta zona y se repite otra vez la maniobra, hasta llegar a la coaptación del vaso sangrante aún sin verlo y, entonces, por dirección obtusa, se va buscando y se clipa o liga en los dos extremos de la pinza.

Con la ligadura, (Prades), no h9y necesidad de traccionar el vaso, aunque puede hacerse; normalmente usamos catgut del n.° 1, o lino del n.° 0. Puede suceder también que, efectuada la ligadura y puestos los clips, la epistaxis siga, pero menos activa; ello puede ser debido a que en lugar de ligar la Maxilar interna hemos ligado alguna de sus ramas colaterales. Si no tenemos la seguridad de que estamos en la Maxilar Interna, ante la duda, es mejor hacer varios ligaduras o clipajes en los vasos que encontramos al paso. A veces, es útil hacer las ligaduras combinadas, entendiendo por éstas, la ligadura de la Maxilar Interna y Etmoidal Anterior o bien, de la Maxilar Interna y Carótida Externa, o las tres si el caso lo requiere. La ligadura arterial es más lenta que el clipaje, pero da mucho margen de seguridad.

Si la hemorragia aparece pasadas unas horas de la intervención y ésta es muy abundante, hay que abrir de nuevo la zona operada, aspirar la sangre y los coágulos y clipar o ligar el vaso que sangra o bien, ligar primero la Carótida Externa y luego abrir acto seguido la fosa Pterigomaxilar para localizar el vaso, ver que mecanismo ha producido la hemorragia y ligarlo. A manera de conclusión diremos: Los vasos dentro de la nariz tienen todos una doble inervación.

Los plexos venosos Pterigoideos de la fosa Ptérigomaxilar se hallan todos fuera de la via de abordaje normal de la fosa. La arteria Maxilar Interna pasa por delante de las estructuras nerviosas del canal Pterigoideo. Por encima de la arteria Maxilar Interna está el nervio Maxilar Superior. La arteria Infraorbitaria puede salir directamente de la Maxilar interna y no de las ramas. Si vemos una arteria importante que sale de la parte superior de la Maxilar Interna, pensar que puede ser la infraorbitaria. La arteria Maxilar Interna puede tener una división en forma de pulpo, de la que nacerían todas las colaterales. La Maxilar Interna y la Temporal Superficial son las dos ramas terminales de la Carótida Externa. La Esfenopalatina es la arteria terminal de la Maxilar Interna. La irrigación arterial de la nariz corresponde en su mayor parte a la Esfenopalatina y, en parte muchísimo más pequeña, a la Etmoidal Anterior, rama de la Oftálmica y ésta a la vez, de la Carótida Interna. Anormalmente, la arteria oftálmica puede nacer de la Maníngea Media, pudiendo darnos algún caso de ceguera; esto no se presenta si ligamos la Maxilar interna dentro de la fosa Piérigomaxilar. La ligadura de la Maxilar Interna no contraindica la ligadura de la Carótida Externa y viceversa. La ligadura de la Esfenopalatina suele ser muy útil para abrirnos campos sobre las estructuras del ganglio y del nervio Vidiano. La radiografía de los senos es importante para conocer el tamaño de éstos v ocuoación de los mismos. En la abertura de la fosa Ptérigomaxilar no debe lateralizarse hacea el lado externo, por temor de la invasión de la grasa dentro del campo operatorio. Las glándulas serosas de la nariz están controladas por fibras colinérgicas parasimpáticas. La ligadura de la Maxilar Interna o de la Etmoidal Anterior - según la localización - está indicada en tocos los casos de epistaxis graves o recidivantes. Puede ligarse la Maxilar Interna a título profiláctico en todas las intervenciones tumorales de la nariz, senos paranasales o cavum. Antes de la intervención por un tumor nasal o finofaríngeo, es muy útil hacer una angiografía. Para conocer los detalles anatómicos es muy útil practicar la intervención sobre cadáver aunque este no sangre, los tejidos no se separen con la elasticidad normal y la coloración de los tejidos sea uniforme. La grasa de la fosa es poco organizada, puede separarse fácilmente y uene un gran componente fibroso. La grasa amarilla de grano grueso, es mejor no tirar de ella pues fácilmente invadiría el campo. Para evitar esta invasión no hacer aberturas laterales en la pared del fondo del seno. Seno maxilar voluminoso, fosa Ptérigomaxilar pequeña y paredes del seno delgadas. El nervio Vidiano sale a través del canal Pterigoideo. Canal parecido a una pistola antigua, que se abre ampliamente en su desembocadura ,para acoger al ganglio Esfenopalatino.

Dolor

Se han dado muchas definiciones del dolor: para algunos es la percepcion desfavorable de un estímulo con alteraciones irritativas de la sensibilidad, que desencadena reflejos de defensa.

Sabemos que para un mismo estímulo, la reacción es diferente según los individuos, incluso en el mismo individuo, en diferentes momentos; el mecanismo íntimo del dolor asta aún lleno de confusión y controversia.

El Nervio Vidiano

El nervio Vidiano, decubierto por GUIDO GUIDI, en 1555 y por tanto, anterior al descubrimiento que en 1747 MECKEL hiciera del ganglio Esfenopalatino, y precisamente esta diferencia o tetraso obedece a que el ganglio no tiene forma de ganglio; según la via de abordaje que se use, toda vez que el ganglio parece más bien una dilatación del nervio Vidiano y, en una fase posterior, el ganglio Esfenopalatino. Pues bien, GUIDO GUIDI vió en este nervio Vidiano el origen de ciertas neuralgias de la cabeza y VAIL atribuyó a este nervio el arranque de la mayor parte de las cefaleas nasooccipitales. El nervio Vidiano está formado por fibras preganglionares parasimpáticas y postganglionares simpáticas y solamente las parasimpáticas hacen parada en el ganglio. Todos reconocen en la formación del Vidiano la participación del nervio Petroso Superficial Mayor, procedente del ganglio geniculado del facial, de naturaleza parasimpática.

Pero las dudas entran en el nervio Petroso profundo mayor, pues mientras unos dicen que sus fibras pertenecerían a las fibras procedentes del plexo Pericarotídeo y de naturaleza simpática, existirían también otras fibras que corresponderían al nervio de Jacobson. o sea, que las fibras del plexo Pericarotideo se unirían a las del nervio de Jacobson y junto con el Petroso superficial mayor, formarían el Vidiano. El Vidiano sale por el agujero rasgado anterior y, atravesando la base de la apófisis Pterigoides y por el conducto Vidiano va a parar a G. de Meckel o Esfenopaiatino. Se ha visto que la sección del Petroso Superficial Mayor da una atrofia de la mucosa nasal con aparición de costras, mientras que la sección del Vidiana da una atrofia nasal pero sin costras (8ouche, Freche, Guerrier). Actualmente se desconoce la etiopatogenia.

Cuales son las Indicaciones para la Sección del Nervio Vidiano?

En la POLIPOSIS- NASAL RECIDIVANTE

RINITIS ALERGICAS

RINITIS VASOMOTORA, rebeldes a los tratamientos médicos generales y específicos.

DOLORES NEUROVASCULARES CEFALICOS

SINDROME DE LAS LAGRIMAS DE COCODRILO

En los SINDROMES DE CHARLIN y SLUDER se ha encontrado una gran mejoría, y también en las RINITIS CRONICAS CONGESTIVAS

Damos el nombre de NEUROTOMIA a la sección de un nervio y decimos NEURECTOMIA a la extirpación de un nervio o parte del mismo.

Neurotomia del Vidiano y Neurectomia del Mismo

La Neurectomía vidiana no acostumbra a fallar en sus resultados cuando la indicación operatoria es precisa y la intervención ha sido reglada.

Es necesario hacerla bien y a la primera vez, pues de no ser así, se forman una serie de cicatrices que pueden englobar al Vidiano, reinervarlo, apareciendo las molestias.

Golging Wood empezó hacendo la sección del nervio Petroso Superficial Mayor, pero ya antes Ziegelman pensó en la sección de este nervio por vía endocraneana y cuando G. Wood meditó sobre los trabajos de Ziegelman y los resultados de las experiencias hechas por Macolmson, describió una via de abordaje para la sección del Petroso Superficial Mayor a través de la fosa media.

Técnica de la Neurectomia del Vldiano por. Via Transinusal

Como en el caso de la intervención anterior (abordaje de la Maxilar Interna), procuraremos dar detalles operatorios que pueden ser de interés el recordarlos. Esta intervención es uno paso más hace la profundidad de la fosa. Interesa mucho en esta intervención, una buena visión del ángulo supero-postero interno del seno maxilar. Es indispensable una perfecta hemostasia.

Situción del Nervio Vidiano y Conducto Vidiano

En la pared posterior de la fosa Pterigomaxilar, constituida por la cara anterior de la base de la apófisis Pterigoides, vemos, en la confluencia de la parte superior con la bóveda, la presencia del Agujero Redondo Mayor, por el que pasará el nervio Maxilar Superior. Por debajo de este agujero encontramos también el conduoto Pterigopalatino, por el que pasara el nervio Faríngeo de BOCK y la arteria Pterigopalatina. En esta misma pared posterior de la fosa, existirá el conducto Vidiano, por el que pasará el nervio y arteria Vidiana. El conducto Vidiano atravesará de delante a atrás y de fuera a dentro, la apófisis Pterigoides. La arteria Vidiana, ya hemos visto que no tiene lugar propio de nacimiento, y que va en busca del nervio Vidiano, al que acompaña en su trayecto, pasando dentro del canal Vidiano por debajo del nervio. La arteria Vidiana pasa por la cara anterior de la apófisis Pterigoides y por detrás de los nervios Palatinos.

La ligadura de la Maxilar Interna y la sección de la misma, nos abrirá más campo operatorio y a la vez nos reducirá enormemente el problema hemorragia, pues hemos de saber que, tanto la Maxilar Interna como sus ramas, se hallan en un plano anterior al ganglio, tapando a éste y al Vidiano, siendo necesaria una buena exposición del campo para poder trabajar con más tranquilidad; así como los casos son superficiales él ganglio Esfenopalatino y el nervio Vidiano, son mucho más internos; para localizar el Vidiano, puede ser útil el seguir el nervio Maxilar Superior desde su salida del canal infraorbitario en dirección al endocráneo, ya que sabemos que este nervio pasa por la parte alta de la fosa y se le reconoce por su color blanco, acintado, cruzando esta fosa oblícuamente. Antes de que este nervio entre en el endocráneo, encontraremos en esta cara posterior y superior de la fosa, un agujero redondo de bordes lisos y salientes, perfectamente delimitado y como cortado a pico, que se destaca muy bien; estamos en el agujero redondo Mayor. Pues bien, a un centímetro, en vertical ahcia abajo y 1 cm en horizontal hacia adentro, acostumbra a estar el orificio del conducto Vidiano, pero nosotros no lo veremos, ya que el nervio está tapado por el ganglio Esfenopalatino y por delante de él, se hallan las ramificaciones vasculares de la Maxilar Interna, por tanto es necesario hacer ligaduras de estos vasos al objeto de abrirnos mas espacio y poder, con una pinza y una torunda, o con unas pinzas cerradas, tirar del ganglio hacia abajo y hacia afuera pues esta maniobra desplazará el ganglio, poniendo tenso el nervio Vidiano y algo más visible a nuestra visión ocular microscópica, pues como sabemos, el Vidiano se halla a continuación del vértice del ganglio Esfenopalatino; y es en este lugar en donde, viéndolo, lo podemos seccionar, aunque algunas veces resulta difícil poderlo ver, pero sí que sabemos que ha de estar forzósamente localizado detrás del ganglio Esfenopalatino; el Vidiano se corta en este lugar, con unas tijeras finas de oído tipo Bellucci. También se puede hacer diatermocoagulación a través de una sonda flexible especial que hace de electrodo estando aislada en su parte central y terminando con un cono metálico apropiado. La diatermocoagulación que hemos usado alguna vez, podría tener la ventaia de evitar la reinervación la hemorragia Vdiana y a la vez seccionaria el nervio Vidiano. Por regla general la mejoría definitiva no es inmediata, pues ha de pasar un tiempo para que se establezca la enervación absoluta. Practicada esta sección, se revisa de nuevo la cavidad, se colocan el periostio de la fosa y la mucosa del seno en su sitio, que nunca llegan a tapar la ventana hecha, pero que esto no tiene importancia, y se coloca un tubo de drenaje blando, de goma, a traves del meato inferior; 24 horas de clinica son necesarias a las 48 se quita el drenaje por vía nasal y se sigue unos días con antibióticos en cura ambulatoria. Si el objeto de esta intervención fué la presencia de una poliposis nasal recidivante, debemos proceder, antes de la abertura de la fosa Pterigomaxilar, a una etmoidectomía microscópica, previa extirpación de los pólipos por vía nasal también microscópica.

Los trabajos de Hiranandani en 1966, llamaron la atención sobre los -efectos de la sección del Vidiano en las Poliposis nasales recidivantes, efectos que han podido comprobar en 1971 Bouche, Freche y Fontanel.

Nosotros, en nuestro servicio del Dr. Prades de la Cruz Roja, hemos venido tratando, también, casos de poliposis nasal por sección vidiana con resultados excelentes. Esta intervención es la misma y el sistema de abordaje es también igual para la sección del nervió Maxilar Superior, que siempre hay que seccionarlo a la salida del agujero redondo mayor.

DIFICULTADES que podemos encontrar en el curso del abordaje de la fosa Pterigomaxilar:

ENGROSAMIENTO DE LA PARED POSTERIOR DEL SENO, y que de tipo constitucional o bien producido por una reacción ósea de tipo inflamentorio dentro del seno. En estos casos es necesario fresar más rato y no desviarse de las normas generales que hemos dado para la abertua de ducha fosa.

INFECCION SINUSAL: Si esta infección sinusal es muy manifiesta o en fase subaguda, recomendamos hacer la intervención en dos tiempos; en el, primero, hacer un CadwellLuc y en el segundo tiempo, transcurrido un mes, hacer la neurectomía del Vidiano.

SENOS PEQUENOS: Estos senos pueden crearnos, a veces, una dificultad ya que en general, existen las paredes más gruesas y con menos tejido esponjoso pero, sin embargo, tendremos en general, una fosa Pterigomaxilar más grande y, la dificultad estará precisamente en la ventana que debemos hacer para entrar en la fosa. En este caso es necesario no separarse del borde postero-superior interno, para evitar la entrada de grasa en el campo operatorio.

INTERVENCION SOBRE UN SENO OPERADO de sinusitis de más de dos años. En general, encontraremos en este seno una ocupación ya manifiesta radiológicamente, y que corresponde al relleno más o menos fibroso de la cavidad operada; es necesario la extirpación de esta masa que invade el seno y seguir después de haber obtenido una perfecta hemostasia, el camino normal como si se tratara de un seno no patológico.

REINTERVENCION VIDIANA: En los enfermos que han sido ya operados de neurectomía en una fase anterior y debido a modificaciones de tecnica no se ha logrado -una remisión de la sintomatología álgica, o bien a aparecido una reinervación de los filetes vegetativos con la aparición de una sintomatología parecida a la que indicó la primera intervención (Rinitis vasomotora, Poliposis, etc., etc.) es una dificultad manifiesta, pues es muy posible que se pueda fracasar de nuevo, dado que existen una serie de cicatrices que englobarán a los filetes nerviosos vegetativos, por un lado, y por otro lado dificultarán la tracción del ganglio hacia abajo y hacia afuera; ello hará que sea más difícil esta sección Vidiana, que, facilmente volverá pasado un tiempo a reinervarse para reproducir, aunque en menos escala, lasintomatología que ha indicado la segunda intervención.

OFTALMOPLEGIA: Esta parálisis del globo ocular se podría presentar debido a una diatermocoagulación excesiva que se haya hecho con la sonda muy fina y que esta haya penetrado demasiado dentro del canal vidiano. Es importante conocer el dato de que en esta complicación, rarísima, la visión del ojo paralizado es completamente normal.

FALTA DE LAGRIMEO: La neurectomía produce fácilmente, o puede producir una perdida de la lagrimación en el ojo homolateral, pero pueden existir casos en que, por obstrucción del canal lagrimonasal exista suficiente humedad en el ojo. La falta del lagrimeo es debido ala sección de las fibras secreteomotoras de la glandula lacrimal, pero de hecho el ojo no queda seco del todo pues existen unas glandulas mucosas conjuntivales y células secretantes que compensan esa sequedad. Los autores ingleses (G. WOOD) ponen en el ojo unas gotas llamadas lágrimas artificiales, que mantendrían un grado de humedad durante muchas horas, por ser pocos los casos en que esto ocurre y por ser pocas las intervenciones que sobre el Vidiano se hacen, no está comercializado el nombre de "lágrimas artificiales", por tanto no podemos dar ninguna referencia sobre este caso. Normalmente, en los casos de falta de lágrimas, a las tres o cuatro semanas suelen reaparecer por inervaciones de las fibras secretomotoras, que regenerarán el grado de humedad necesario al ojo. Naturalmente' que en los ambientes secos y pulverulentos, el enfermo afecto de xeroftalmi nota más molestias que en los ambientes húmedos.

PARESIAS DEL VELO DEL PALADAR: Debemos tener especial cuidado si hacemos la diatermocoagulación de no lesionar el ganglio Esfenopalatino, para evitar precisamente, estas molestias que, si bien son recuperables no dejan de ser incómodas. Hipoestesia o anestesia del paladar duro por lesión o sección o diatermocoagulación de fibras nerviosas palatinas y nasopalatinas.

Nuestra Estadística en el abordaje de la fosa Pterigomaxilar se resume así:

Se inició en el año 1970. Han sido tratados 24 casos.

Operados de poliposis nasal múltiple - 6
Operados de algias craneofaciales - 3
Operados de epistaxis recidivantes - 3
Operados de rinitis vasomotoras - 12

Resultados:

Poliposis nasal sin recidivas - 5
Poliposis nasal con recidivas al año - 1
Algias craneofaciales sin recidivas - 2
Algias craneofaciales con recidivas al año - 1
Epistaxis recidivantes sin recidivas - 3
Epistaxis recidivantes con recidivas - 0
Rinitis vasomotoras sin recidivas - 10
Rinitis vasomotoras con recidivas - 2

NOTA: Esta comunicación esta basada en el trabajo original del Dr. Angel Tolosa.

Summary

Microsurgery of the Infratemporal Fossa

One of the most complicated anatomic regions, and the one most benefited by the incorporation of the operatory microscope of he Endonasal Surgery, is the infratemporal fossa. To put a clamp in the internal maxillary artery in treatment of the reincidents epistaxis, the neurectomy of the vidian nerve in the nasal reincidents polyposis, in the cranialfacial pains, and in the vasomotor rhinitis, it is actually possible in the approach of the infratemporal fossa. We describe in these work, the instrumental and the surgycal technique that usually we use, and the results of our own experience.




* Hospital de la Cruz Roja - Barcelona.
Indexações: MEDLINE, Exerpta Medica, Lilacs (Index Medicus Latinoamericano), SciELO (Scientific Electronic Library Online)
Classificação CAPES: Qualis Nacional A, Qualis Internacional C


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