ISSN 1806-9312  
Sábado, 23 de Novembro de 2024
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19 - Vol. 20 / Edição 3 / Período: Maio - Junho de 1952
Seção: - Páginas: 86 a 87
LA OBSTRUCCION RESPIRATORIA EN EL CÂNCER LARINGEO
Autor(es):
COMITÉ LATINO AMERICANO - Montevidéo

Aunque el cuadro clínico de la obstrucción laríngea ha sido magistralmente descripto por los laringólogos y los médicos del final del siglo pasado, médicos y a menudo también laringólogos cometen errores al no reconocerlo debidamente.

Cuando el síndrome obstructivo es precedido por disfonía y especialmente si la disnea es relativamente aguda, el error no es posible: el enfermo mismo refiere su dificultad a la laringe. Pero Cuando la obstrucción respiratoria se instala lentamente, a veces en forma de episodios pasajeros que se repiten durante meses y los fenómenos obstructivos permanentes se van instalando en una forma crónica y a veces poco franca siri o con pocos trastornos de la voz y sin otros sintomas locales llamativos, con frecuencia el enfermo no se da cuenta de que la laringe es el sitio de su afección y a menudo el médico y aún el especialista en O.R.L. tampoco sabe reconocerlo.

El cuadro de la disnea laríngea en su forma típica está constituído principalmente por: disnea inspíratoría, por descenso inspiratorio de la laringe y por el hundimiento inspiratorio de los huecos supra-esternal y supra-claviculares. Esta triada sintomática nos permitirá reconocer en el 95% de los casos, la causa laríngea o alta de la obstrucción y ello nos llevará al examen cuidadoso faringo-laríngeo traqueal o al tratamiento quirúrgico inmediato si el caso lo requiere.

Cuando vemos un enfermo en un grado muy avanzado (terminal) de asfixia laríngea y especialmente si se trata de una asfixia lentamente instalada, nos puede inducir a error la falta del tipo clínico característico de la asfixia laríngea: la respiración se hace rápida y superficial a veces con sus dos tiempos de igual duración; con pulso frecuente y poco tenso. Se producen también a veces en estos enfermos fenómenos de depresión o de excitación cerebral a tal punto que hemos visto enfermos que habían sido tomados por ebrios (alcoholizados) que después de la traquetomía han recobrado su lucidez mental y han manifestado no haber ingerido alcohol.

Estos enfermos que presentan una asfixia crónica, modifican el cuadro de obstrucción respiratoria pues se producen trastornos agregados (que hay que tener cuidado en reconocer como afecto y no como causa) al nível de su aparato pulmonar y circulatorio. En la congestión, luego el estasis y el edema bronco pulmonar que aparece después de uri período más o menos largo, de disnea obstructiva. Luego en cardíacos hasta entonces compensados o en personas cuyo aparato circulatorio no sea muy bueno, trastornos debídos al esfuerzo anormal que debe realizar su corazón.

Más marcado es el cuadro si el enfermo tenía con anterioridad trastornos pulmonares bronquiales o cardíacos que ai agravarse por la obstrucción laríngea prolongada enmascaran los síntomas, lo que puede conducir al error.

Los enfermos de cáncer de la glotis llegan frecuentemente a la obstrucción laríngea con un estado general a menudo excelente. Pero cuando el enfermo presenta un estado anémico marcado lo que se ve con frecuencia en los cánceres faringo-laríngeos o cuando el enfermo tiene una anemia anterior, los fenómenos asfiticos pueden presentarse con un estado de obstrucción relativamente poco marcado porque su sangre reducida por ejem: a la mitad o menos de su valor hematopoiético por una anemia de 45% de hemoglobina es incapaz de llevar a los tejidos oxígenos suficientes con la misma entrada de aire en que una sangre normal lo llevaría.

En los estados de inminencia de asfixia es necessario ante todo reconocer el cuadro clinico de la asfixia laríngea, hecho ésto se procederá a diagnosticar la causa si el peligro de muerte no presiona: pero muchas vetes tenemos que proceder a una traqueotomía de urgencia antes de hacer el diagnóstico de causa.

Sin embargo en el adulto la causa más común de asfixia laríngea es el cáncer y en 95% de los casos el cuadro es suficientemente franco como para reconocer su triada sintomática fundamental que nos llevará al diagnóstico del cuadro obstructivo alto: disnea de tipo inspiratorio, descenso inspiratorio de la laringe, hundimiento inspiratorio de los huecos supra-esternal y supra-claviculares.

Es necessario saber ésto, pero repetimos, el cuadro obstructivo, especialmente en las formas crónicas (en que el enfermo a menudo no sabe que su mal está en la laringe) se ve a menudo perturbado por fenómenos de edema pulmonar o de ectasia circulatoria. Estos pueden existir previamente y agravarse con la obstrucción. En el período terminal el cuadro obstructivo pierde su tipo clínico característico y se agregan síntomas de depresión o de exitación cerebral.
Indexações: MEDLINE, Exerpta Medica, Lilacs (Index Medicus Latinoamericano), SciELO (Scientific Electronic Library Online)
Classificação CAPES: Qualis Nacional A, Qualis Internacional C


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