Ano: 1943 Vol. 11 Ed. 4 - Julho - Outubro - (3º)
Seção: Trabalhos Originais
Páginas: 344 a 348
ALTERACIONES PSIQUICAS
Autor(es):
FELIPE CORA ELISEHT
JUAN MONTERO
CLINICA OTORRINOLARINGOLOGICA-HOSPITAL FERNANDEZ Jefe: Prof. EDUARDO CASTERAN BUENOS AIRES.
Estudio relacionado con las disfunciones endócrinas y ciertas afecciones rinofaríngeas.
REPERCUSIONES PSIQUICAS
En números anteriores de la Revista Brasileira de Oto-rinolaringologia, dimos a conocer dos trabajos sobre ciertas relaciones de las glándulas de secreciones internas con algunas afecciones rinofaríngeas. Como no escapará al buen criterio dei lector, las gonadas endosimpatosis son problemas biológicos de orden general, cuya repercusión patológica en ciertas afecciones de la especialidad otorrinolaringológica nosotros puntualizamos. En tal oportunidad y con deliberado propósito omitimos referir la faz psíquica dei problema, por entender que su importancia requeria un estudio particular. Nuestra modesta contribución tiende a plantear el problema psíquico en sus aspectos generales, para que el lector medite sobre las distintas orientaciones que toma el tema, cambiando su etiopatogenia según la escuela que aborda su estudio.
Un filósofo moderno de tendencia materialista hace entender que el alma es la manifestación flúida de un conjunto de hormonas en relación funcional con el sistema neurocerebral. Tal concepto lleva a interpretar parcialmente el problema biológico dei indivíduo. Sin entrar en las finas e intrincadas teorías de la metapsicología, preferimos interpretar que el cuerpo y el alma forman una unidad funcional que permite su estudio por separado.
Entre otros recursos, el médico gobierna su ciencia por medio de la observación, el análisis y la intuición. La psicología sirve a la medicina con la apreciación justa de sus valores. Quienes sólo pretenden una curación por la fé, se inclinan a una tendencia unilateral y en consecuencia perjudicial. Los problemas psicológicos, muchos de los cuales campear por los domínios de la filosofia o el de la medicina, necesitan todavia mejor consolidación. Los métodos psicológicos, practicados desde los tiempos más remotos en el arte de curar, fueron sumando los procedimientos más extravagantes, entre los cuales la magia es el mejor exponente de la fantasia extraviada de muchos autores insensatos. Sin la vana pretensión de penetrar en los secretos profundos del alma coando el sujeto no desea una confesión espontánea, la psicologia bien orientada permite iluminar la mente del enfermo para interpretar sus inquietudes y ordenar la buena marcha de los sentimientos.
Se ha dicho que el médico, por el ejercicio de su profesión, es de hecho un psicólogo. Salvando excepciones, nosostros pensamos todo lo contrario. Si los médicos conociéramos y practicáramos más la psicologia seríamos mejores jueces coando emitimos nuestros fallos después de recibir la exposición de cada uno de nuestros enfermos. Casi siempre se va a la búsqueda de los signos y sintomas clínicos en procura del buen diagnóstico, lo que cor relativa frecuencia nos hace olvidar la interpretación del enfermo. Un simple relato compreensivo y consciente que el médico hace sobre la enfermedad, lleva en si elevada dosis de buena terapêutica.
Los doctores Casterán y Montero se ocuparon, en una de sus publicaciones, de algunas neurosis en la especialidad otorrinolaringológica, y el doctor Felipe Cora Eliseht valoró los factores psíquicos en los pacientes. que se sometían a la cirurgia plástica. Hoy al ampliar conceptos dentro del tema, pensamos a pesar de todo que no insistimos lo suficiente sobre su importancia.
Muchos de nuestros enfermos sor sujetos hiperemotivos, hasta podríamos sostener que es una condición inherente del hombre actual. En el hiperemotivo la esfera psíquica vibra en exceso con pequeños estímulos. El recuerdo de tales complejos reviste importancia, porque su desconocimiento puede dar lugar a verdaderos síndromes de psiconeurosis. Siendo comunes las reacciones de la esfera afetiva en las afecciones rinofaríngeas de etiología gonadal, al pesar inadvertidas, los tratamientos químicos, quirúrgicos o qualquier otro procedimiento local intempestivo, suelen ser causas que desencadenan o exacerbar los estados psicógenos. Estos sujetos suelen recoger murchas opiniones médicas sobre su enfermedad y cor la disparidad de criterio fundan una verdadera confusión que se hace mayor ante el fracaso de algunas intervenciones.
Las psicosis en las gonadas endosimpatosis pueden ser una consecuencia o un fenómeno concomitante. Si nuestra investigación sobre la etiopatogenia de las afecciones rinofaríngeas nos
lleva a la administración del medicamento eficaz, habremos resuelto todo el problema patológico objetivo y subjetivo.
Los cuadros depresivos angustiales o de ansiedad en los que predomina el temor a graves derivaciones mantiene a estos enfermos en permanente tensión nerviosa. Son cuadros somáticos similares al producido por la cancerofobia. Más de un paciente interroga a su médico sobre las posibles consecuencia de esa grave enfermedad.
Todas estas perspectivas patológicas invitan a la reflexión serena. Para alcanzar mejor una eficaz actuación, corresponde sustentar nuestra experiencia médica con la comprensión fecunda de ese complejo neuropsíquico del hiperemotivo. Sepamos en primer termino que a una persona que padece de una perturbación orgánica y a quién nadie sabe disuadirla de sus dificultades, le asiste el derecho de ser un psicógeno.
Es verdad que en el panorama actual de la psicopatología, los especialistas en el tema están muy lejos de ponerse de acuerdo para dar un fallo etiopatogénico y en consecuencia para adoptar una conducta terapêutica uniforme. No es menos cierto que debemos reconocer mucha ignorancia en la medicina del momento actual; en consecuencia y a fuerza de ser sinceros sepamos evitar las fórmulas presuntuosas, ya que por el camino de la petulancia jamás se han marcado rumbos eficaces a nadie.
Repetimos que en la hora actual existen muchas escuelas psicopatológicas que disputan para éllas la razón básica de sus procedimientos curativos. El mesmerismo tuvo en su principal cultor tan poca seriedad que lo llevó a un verdadero desprestigio. Charcot a pesar de su gran reputación no pudo consolidar la orientación terapêutica por medio de la sugestión para curar el histerismo. Aparece en este horizonte incierto el genio de Freud y aunque dentro de su concepto único, podemos decir que se inicia desde entonces un estudio serio en psicopatología. Muy pronto sus dos grandes alumnos, Adler y Jung, se separan del maestro para marcar nuevos rumbos en la etiopatogenia de las psicopatías ; el primero con su base del temperamento nervioso, el segundo culpando a los traumatismos psíquicos. Dentro de la misma escuela vienesa, Iiauer nos habla de los , estados constitucionales. Por sua parte el gran biólogo contemporáneo Alejandro Carrel, manifiesta que Freud hizo mucho daño con su teoria. Vittoz y Junnot, en Francia, utilizando posiblemente la psicologia aplicada que los suizos introdujeron en Europa, desde el Tibet, preconizan el método de la reeducación mental concierto epílogo moral, como recurso eficaz para curar las alteraciones de la esfera afectiva. Un conjunto de psicólogos norteamericanos, fundándose en que el móvil básico del hombre es su deseo de ser importante en la vida social, levantan como contraste moderno sus conceptos sobre las perturbaciones psíquicas y se declaran decididos opositores de la concepción universal de Freud.
El mismo psicoanálisis ha cuadruplicado sus procedimientos. El método de la sugestión de la Escuela de Nancy y el de la autosugestión con su propulsor Coué, la persuación nacida del genio de Janet y otros métodos curativos dirigidos a la psiquis, son de los muchos recursos de que se puede disponer para el tratamiento de los desequilíbrios afectivos. Beers, y sobre todo Meyer y James, son los verdaderos impulsores de la nueva escúela titulada con el significativo nombre de Higiene mental. Sus métodos están dirigidos al tratamiento preventivo de las psicosis.
No pretendemos abrir juicio crítico en este ambiente de ideas un tanto desencontradas que pugnan por alcanzar la verdad, pero viendo como nacen las perturbaciones afectivas en elevadísimo porciento pensamos que en el terreno constitucional psíquico débil como pretende Janet, es básico para el desarrollo de los distintos grados y formas de psicosis y que a Jung le asiste posiblemente muchísima razón cuandu sostiene que los traumatismos psíquicos desorganizan el equilíbrio afectivo del sujeto. Aun en hombres de mentalidad fuerte, después de shocks traumáticos asistimos al desenvolvimiento de verdaderos estados depresivos, hasta de un carácter angustioso y, en el orden colectivo observamos en elevada proporción todas las variedades psicógenas en los pueblos que sufren las privaciones y crueldades de la guerra. Es oportuno recordar que Lin Yutang, considerando la filosofia de vivir que tienen ciertos pueblos, habla con fina ironía y profunda verdad. A1 establecer un parangón entre la vida de los pueblos occidentales y la de los orientales, pone en evidencia que mientras en occidente los alienados son tan numerosos que se debe asilarlos, en China son tan escasos que cuando se los encuentra se los venera. Este hecho irrefutable demuestra que la civilización oriental tiene mejor compresión de la psicologia humana.
El escenario que brinda la psicopatología actual demuestra hasta la evidencia que ella se gobierna con muchos complejos, y que las teorias y fantasias de ciertos autores toman un vuelo lírico que nada tiene que ver con la biología humana. Esas divagaciones han terminado por dejar una urdimbre extravagante de oscuros conceptos. Por tratarse de problemas que apasionan e incitan a la notoriedad son innumerables sus cultores, muchos de ellos con un concepto unilateral y no compenetrado de la verdadera psicologia humana. De ahí nace el vuelo lírico: la quimera inspirada en los misteriosos problemas que impone la magia. Cuando el lector sensato se dispone a meditar sobre ciertas teorias, no puede menos que considerarias como divagaciones infantiles. -Alejandro Carrel, que tanta atención presta a esta clase de especulaciones espiritualés, llega a la conclusión de que la psicologia no es todavia una ciencia. Por un descrédito semejante pasó también la cirurgia plástica, Cuando encontró como cultores a los más audaces improvisados cirujanos. Pensamos que no hay que culpar tanto a un método o a una ciencia de los érrores que en su haber cargan gentes, inescrupulosas. Más valdría recriminarle a los públicos ingenuos que al dejarse sorprender cándidamente sirven a la causa de los profésionales del tinglado. Esperemos que la evolución progresiva de las ciencias y la cultura científica no desmentida depuren los ambientes que se mueven dentro de un marco de intenciones no confesables y así la psicopatología podrá ocupar el lugar que le corresponde en medicina con la medida de sus justos valores.
Estas observaciones nos hacen pensar que si Janet, Jung, James y Meyer no tienen gran parte de la razón, el tiempo se encargará de dilucidarlo ; mientras tanto observamos que la psicopatología es como un águila sin nido, que vuela por encima de todas las cumbres sin saber a ciencia cierta donde posarse.