Versão Inglês

Ano:  1947  Vol. 15   Ed. 2  - Março - Abril - (10º)

Seção: Trabalhos Originais

Páginas: 57 a 83

 

LOS SENOS PARANASALES EN ALGUNOS MAMIFEROS

Autor(es): Dr. ROGELIO G. CANAVERIS (*)

El estudio de las fosas nasales y paranasales en el hombre, nos pone de manifiesto una serie de órganos y de formaciones, que por su complejidad tanto anatómica como funcional, nos hacen pensar que talvéz tengan funciones fisiológicas que escapan a nuestros conocimientos.

La zootomía aislada de un determinado animal, como ser el ratón, no nos reportará mayores beneficios si la comparamos directamente con la anatomia del hombre; pero si en cambio, nos fuese posible compararla gradualmente con la de otros animales, que se interponen en la escala zoológica entre el hombre y el ratón, anotando las diferencias sucesivas de la estructuración anatómica, y al mismo tiempo la forma de la vida de relación de cada uno de los seres de la escala zoológica, posiblemente llegaríamos a conclusiones concretas sobre la finalidad y presencia de determinados pliegues nasales en el hombre, que tanto pueden ser una etapa final en la estructura anatómica, como el remanente de un órgano en desuso, degenerado por lo tanto, y que considerado aisladamente nos parece un enigma.

Pero desgraciadamente, las clasificaciones zoológicas no contemplan este problema, y vemos que un topo está colocado en un plano más elevado en la escala zoológica, con relación al perro, por tener el primero una placenta discoidal, más semejante a la del hombre, que la del perro que es zonaria, aunque con otro criterio veamos que el perro está mejor dotado para la supervivencia de la especie, por tener mejor olfato, mejor vista, y una serie de factores que lo colocan en mejores condiciones que el topo para sobrevivir.

Por ello es que debemos pensar, antes de iniciar el estudio de las diferentes especies, si consideraremos al hombre como el sumun de la perfección anatómica como está colocado, clasificándolo con respecto a su cerebro, o si esa misma colocación cúspide en la escala zoológica, no trae aparejada la degeneración de otros órganos de relación.

Con este concepto, si tomamos como punto final, la perfección de un órgano fundamentál para la vida de relación, conservación del individuo y de la especie, órgano que tanto puede ser el olfato como la vista, por otra parte similares en sus funciones, tendríamos que poner como prototipo a un carnívoro, elevarnos en la escala zoológica desde otros seres hasta él, y descender luego hasta el homo sapiens.

Entonces, el material anatómico para establecer las diferencias no puede ajustar-se a las clasificaciones de las escalas zoológicas, basadas en la reproducción, o en su aparato mamario o masticarorio, sinón en la fisiología de su vida de relación, y dentro de esta fisiología está el aparato olfatorio y paraolfatorio.

Por otra parte, el concepto de olfación, implica de acuerdo a, los conceptos actuales de física, la presencia de partículas en el aire, y sin embargo, el tiburón es un animal que ataca a surpresa guiándose unicamente por su olfato dentro de un medio liquido, y si profundizamos un poco mas, observamos que las hormigas, sin tener aparato de olfación, de acuerdo al concepto también se guia por el olor o otra propiedad a que tendrá la materia, que denota su presencia a distancia; y estonces podemos colegir que la función denominada olfatoria, tiene como finalidad hacer sentir al ser viviente la presencia de alimentos, o de enemigos, o de la hembra en celo, y allí donde ni la vista ni el oído pueden percibir sensaciones.

Además, siendo primitivamente los órganos de la vida de relación, las capsulas sensitivas del oído, visión y olfato, estas han ido evolucionando junto con el individuo en una forma tál, que no solo cumplen su función primitiva y especifica , sino otras ademas de ellas, como es la orientación en el espacio del punto de origen de un ruido, o otras, mas disoares aun, como es la Del cornete medio, que por medio de la presión y temperatura atmosférica, es capaz de regular indirectamente, el volumen y la humedad del aire inspirado, y de dar otras reacciones más obscuras, que tienen su origen en la zona reflectógena de Bonain.

Es con este concepto crítico, que la presencia de las cavidades paranasales se nos presentan como una interrogante, de las que desconocemos su fisiopatología, y apreciamos solo las lesiones groseras de retenciones purulentas, y es persigulendo aclarar su fisiología, que inicio el estudio de las cavidades paranasales en algunos mamíferos, para poder, con trabajos ulteriores establecer la relación y desarrollo de las cavidades paranasales, y aplicar estos conocimientos en la patología humana.

Para el estudio osteológico de las cavidades paranasales de los mamíferos, he adoptado después de varios cortes infructuosos, tres cortes típicos, que sistematicamente aplicaré al estudio de todos los cráneos, por razones que más adelante veremos.

El primer corte es paralelo al tabique nasal ele modo de obtener dos medios cráneos, uno de los cuales servirá para contról. En el otro medio cráneo, efectuamos un segundo corte, perpendicular al primero algo inclinado de arriba hacia abajo, y perpendicular además, al medio de la protuberancia del maxilar superior, y en caso de que no lo hubiese, por la raíz de la apófosis zigomática.

En el segundo hemicráneo hemos obtenido dos segmentos. uno anterior que corresponde a la parte dentaria etc. y otro posterior, que contiene la cavidad craneal. En este último segmento efectuamos el tercer corte, que Bebe ser perpendicular al tabique nasal y paralelo al arco zigomático, de modo que pase por la apófosis orbitaria del frontal, o en su defecto, sobre o por la articulación del frontál con los huesos propios.

Tenemos así el cráneo dividido en cuatro segmentos que nos permiten estudiar comodamente todas las cavidades paranasales.

El primer corte nos mostrará el seno esfenoidal, el segundo el seno maxilar, y el tercero el seno frontal.

Antes de continuar debo manifestar que considero seno paranasal, toda cavidad ósea, con una situación homóloga a la de los senos paranasales humanos, pero que no es necessario que el óstium de Bicho seno desemboque en las fosas nasales, porque si ponemos esta condición nos veríamos obligados a excluir a muchas cavidades paranasales, que en la escala zoológica serían verdaderos senos.

Debe tenerse presente que el contenido de las cavidades nasales no se tiene mayormente en cuenta, salvo como referencia, como al pasar, porque nos puede inducir a formarmos conceptos erróneos, por lo cuál debe trabajarse en un solo hemicráneo, teniendo la otra mitad para contról de lo que se ha hallado en el primero, es decir, que cuando se ha formado un concepto por el estudio de un segmento, debe corroborarsele en el otro segmento simétrico, porque facilmente podemos sacar conclusiones erróneas, tanto por lo que se observa, como por conceptos preformados por lecturas de descripciones apresuradas de otros autores.

Por ello es que he iniciado este trabajo leyendo directamente en los cortes anatómicos, y recién después de haberlo terminado, he consultado alguna bibliografía, encontrando con sorpresa que no coincidía con ningun autor. Además, ignoro si se ha efectuado publicaciones anteriores al respecto, y es solo mi interes en llegar a conclusiones prácticas, independiente de toda primicia o discusión bibliografica.

Como nosotros los médicos estamos habituados a una descripción clásica en lo que se refiere a la anatomia, diré para evitar confusiones, que en la anatomia veterinaria, el etmoides se le describe como compuesto por cuatro partes diferentes (como en realidad es): Dos partes laterales simétricas, el etmoides turbinal, que es el que forma los cornetes, la lámina perpendicular que se denomina mesenmoides, y la lámina cribosa. Es decir que en conjunto se compone de cuatro partes mas o menos independientes.

Desde yá, dejo constancia que la lámina cribosa es el último segmento óseo en osificarse en el cráneo, por lo menos en los preparados que yo he examinado, y es por ello que cuando se pone en maceración un cráneo de un animál joven, nos encontramos con la sorpresa de que esta ha desaparecido.

Por otra parte no siempre existen los cuatro segmentos que he descripto, pudiendo faltar cualquiera de ellos, hasta la lámina cribosa que en alguns especies está convertida en un simple agujero (en algunos aves) o simplesmente no existir como en un mamífero, el delfin, en el que el endocráneo toma la forma de un perfecto coco, hueco, con un agujero grande para la médula y otros pequeños para los nervios accessorios, menos el olfatorio.

Por último, dejo constancia que las descripciones que hago, son netamente osteológicas, pudendo alguns cavidades estar modificadas, o algunos agujeros cerrados, por el revestimiento interno o externo de las partes blandas.

SENOS PARANASALES DEL PERRO (Cania Familiares)

Senos Frontalis

Em número de dos, uno derecho y otrb izquierdo, con una "arista común", es decir que no hay tabique intersinusal, sinó un borde. Este borde intersinusal desaparece poco a poco, a medida que aumenta el tamaño de la raza estudiada, es decir, que en los perros de raza pequeña es en realidad una arista, y en los de raza grande, esta arista se convierte en una verdadera cara intersinusal (Figs. 1 y 2).

Hecha esta pequeña salvedad, describiré el seno frontál de un perro de tamaño chico, mas o menos como el de un Fox-terrier.

Tiene la forma de una pirámide triangular, con el vértice mirando hacia abajo, hacia el nacimiento de la apófosis zigomática.

La base de la pirámide corresponde al techo. De los tres lados de la pirámide uno es interno y separa la cavidad craneal de la luz del seno: otro contribuye a formar la pared de la cavidad orbitaria, es la cara orbitaria, y la última es la anterior o frontal que contribuye a formar el techo de la calota.

De las tres paredes esta última es la más gruesa.

Consideraremos tres aristas: Una interna o para mediana que separa un seno del otro. Yá sabemos que esta arista vá aumentando de superficie a medida que el. tamaño de la raza canina aumenta, hasta convertir-se en una verdadera cara intersinusal. La segunda arista es la externa, que corresponde al reborde orbitario del frontal, y la tercera o última arista, es posteroexterna y corresponde a la escotadura formada por la apófosis orbitaria externa del frontál y el hueso frontál.



FIGURA 1 - Craneo de perro en el que se han efectuado los cortes 1, 2 y 3. Se observa el conducto respiratório en -A-, el seno esfenoidal em -B- y los procesos etmoidales en -C-. H - Lámina cribosa. K - Cresta intersinusal. P - Peñasco.



Un vértice inferior, que corresponde al óstium y que comunica indirectamente con la fosa nasal. Una base que es la parte del seno frontal que está en relación con tos tegumentos externos.

En conjunto: las paredes son lisas, con insinuaciones de tabicamiento, sobre todo en el techo y en la pared posterior, y con una capacidad aproximada de 1/12 del volumen de la cavidad craneal.



FIGURA 2 - Es el corte de la figura 1 visto desde arriba. Se puede observar en -A- el seno frontál de forma triangular, y en -B- el óstium en el que asoman algunas volutas etmoidales de los procesos etmoidales.



FIGURA 3 - Craneo de perro de tamaño mediano, mas grande que el de la figura 1, en un corte especial que pasa por el vértice de la apófosis orbitaria del frontál. Se observa el seno frontál, y un "tabique" intersinusal en -A-. Además se vé claramente el ostium y alguna volutas a travéz de él. Observese la distribución armónica del agujereado de la lámina cribosa.
C = Conducto respiratorio.


Seno Maxilar

Si así puede Ilamársele, en número de dos, uno derecho y otro izquierdo, y si se me permite la expresión, están dentro de la cavidad bucal, completamente independientes de la cavidad frontál, y situados en pleno maxilar superior.

Su relleno nos dá la forma de un poroto de manteca o de un baba, y para su descripción podemos considerarlo como un paralelógramo.

Una cara externa que corresponde al maxilar superior desde la apófosis zigomática hasta el orificio externo del infraorbitario.

Toda esta cara está recorrida, por un conduto óseo que contiene el nervio infraorbitario.

Cara Superior

Formada por el maxilar superior, que la forma al incurvar-se en arco de flecha, y que corresponde al dorso externo de la parte nasal.

Cara Inferior

Formada por la apófosis palatina del maxilar superior y que corresponde a la inserción de los molares carnívoros Esta cara inferior que en el hombre es externa en relacion a la cavidad buco-nasal, aquí es netamente interna correspondiendo integramente, o mejor dicho, estado toda adentro de los limites de la cavidad bucal.

Una cara posterior, formada por ele palatino y el hueso lagrimal tiene de particular que está comprendida entre dos conductos: hacia, afuera, el orificio interno o posterior del conducto infraorbitario, y hacia adentro, el orificio de paquete, palatino (vena, arteria y nervio palatino).

Una cara posterior, formada por el palatino y el hueso lagriciones óseas, papiráceas, de posición horizontál, que por sua borde externo se insertan en el maxilar superior y en el premaxilar, y por su borde interno, que es libre, se incurva y bifurca en forma de "T" en posición horizontál, formando los cornetos maxilares.

Cara interna, la más importante, es papirácea, convexa hacia la luz de la cavidad nasal: de esta pared trace hacia la luz de la cavidad nasal, terminando en bordes libres, forman en su conjunto una especie longaciones o vainas óseos, que de la lámina cribosa van a la cavidad nasal, terminando en bordes libres, forman en su conjunto una especie de panal de abeja óseo, que sirve de sosten a la pituitaria.

No se crea que al decir panal de abeja quiero significar algo irregular, o por lo contrario, algo regularmente cúbico, porque dicho panal tiene una distribución perfectamente determinada.

Seno Esfenoidal

Es el más pequeño, casi se confunde con los alveolos óseos: Está situado en pleno cuerpo del esfenoides, y su polo anterior está a la altura de la unión del vomer con el mesenmoides, mirando hacia adelante, hacia plena cavidad nasal, y sobre el conducto respiratorio del aparato nasal.

SENOS PARANASALES DEL GATO (Felix Doméstica)

Seno Frontal

Ampliamente desarrollado, teniendo aproximadamente 1/8 del volumen de la cavidad craneal. Tiene la forma de una pirámide cuadrangular, y debemos considerar cuatro caras: anterior, posterior, externa e interna; cuatro aristas, un vértice y una base, que por su posición anatómica seria el vértice.



FIGURA 4 - Craneo de gato visto desde arriba, despues de efectuado el tercer corte.
A = Señal que corresponderia al sitio del primer corte.
B = Senos frontales. H = Seno paranasal anterior que fué abierto al efectuar el primer corte. No comunica con el seno frontál.
F = Arcada zigomática. C = Apófosis orbitaria del frontál, que complementa la órbita, por medio de un tejido fibroso que se une a la arcada zigomatica. A la izquierda de la fotografía se ha extirpado el segmento fibroso.


Cara Externa

Complementa por su parte externa la parte superior de la cavidad orbitaria, siendo lisa y regular en toda su extensión, cóncava hacia àfuera, presentando en su borde superior una prolongación que se insinúa dentro de la apófosis orbitaria del frontal. Es la pared más delgada.



FIGURA 5 - Vista lateral interna de craneo de gato después de efectuar el corte, 1°, y 3°. A = Cavidad que queda despues de extirpar el processo nasal anterior. B = Seno paranasal anterior. C = Processos etmoidales. D = Conducto respiratorio. E = Condueto olfatorio. K = Sena esfenoidal. R = Peñasco.



Cara Posterior

Igual que la cara anterior, concava hacia afuera, lisa y regular en toda su extensión. Separa la luz del seno de la cavidad craneal, teniendo en total una forma aproximadamente triangular.

Cara Interna

Es un verdadero tabique intersinusal, amplio de forma triangular; liso y algo más pequeño que los precedentes.

Cara Anterior

Es la más pequeña de las cuatro, de forma triangular y convexa hacia adentro, pero no es como las anteriores, lisa en toda su extensión, sinó que en su conjunto no hace más que tomar la forma de un rodete alrededor de una hendidura alargada que es el ostium del seno frontal. Tiene el aspecto en su conjunto, de la trompa de Eustaquio en el hombre.

En la parte superior del ostium del seno frontal, se observa una pequeña región abombada, que es el relieve de lo que denomino "senos paranasales anteriores", y que describiré más adelante.

Techo

De forma aproximadamente triangular, es liso en general y complementa la calota craneal, separando la luz del seno del exterior.

Vértice

Terminando en fondo de saco; se prolonga hasta la articulación del frontal con el esfenoides.

En su conjunto el seno frontal es una cavidad de paredes más o menos lisas, con excepción de la anterior, en la cuál hace prominencia, el ostium del seno frontál, en una forma tal, que sería la forma. ideal para efectuar retenciones purulentas, en caso de que las hubiere, es decir, es un ostium antifisiológico de acuerdo a los conceptos de drenaje que le atribuimos, pero talvéz no sea as! de acuerdo a la finalidad con que la naturaleza lo construyó, finalidad que ignoramos y que nos induce a asignarle funciones que no tiene.

Seno Esfenoidal

El seno esfenoidal es enorme en relación al volumen de la cavidad craneal, teniendo aproximadamente 1/20 de su volumen.

Se le puede asignar una forma trapezoidal, y por lo tanto para su descripción tenemos que considerar seis caras o paredes.

Pared Posterior

Tiene una inclinación de 45.° en relación con el eje horizontal del cráneo, regularmente lisa, separa la cavidad craneal de la luz del seno.

Pared Externa

Lisa, de forma de paralelógramo con una serie de fondos de saco terminados en dedos de guantes, que se hallan con preferencia en su parte superior. Una de estás prolongaciones en dedo de guante, le hace una especie de envoltura al nervio óptico, distribución ideal, para la sintomatología de una pansinusitis complicada.

Pared Interna

Lisa, plana y perpendicular; separa ambos senos esfenoidales, siendo un verdadero tabique intersinusal. Hacia la parte anterior se continúa sin demarcación de limites, salvo la coloración, con la fosa nasal, y seria como la continuación del mesenmoides.

Pared Inferior

Lisa, plana, ligeramente convexa hacia adelante, separa la luz del seno de la cavidad rinofaringea.

Pared Anterior

La más irregular de todas, que en realidad no existe y está reemplazada por dos o tres láminas óseas, paralelas a la pared externa, que naciendo en la lámina cribosa, o mejor dicho, del recesus del bulbo olfatorio, la limita idealmente. Estas láminas quedan unidas en su parte superior en forma de hojas de libro, y por intermedio de los intersticios que quedan entre ellos, el seno esfenoidal comunica con la cavidad de la fosa nasal correspondiente.

Seno Maxilar

En realidad, una cavidad que por similitud de sitio se la pueda denominar seno maxilar, como en el caso del perro no existe.

El sitio que correspondería al seno maxilar está ocupado por una serie de formaciones óseas, que en forma de tonos o de cucuruchos, huecas, sin comunicación con el exterior forman un sistema de amplificación y de sosten a la pituitaria que los recubre.

En un corte sagital de craneo de gato observamos que el espacio comprendido entre los huesos propios de la nariz, el borde palatino y el cuerpo del esfenoides está dividido en tres Gamaras o espacios.

El inferior comprendido entre la bóveda palatina y el cuerpo del esfenoides, es practicamente un conducto que representa más o menos 1/3 del orifício óseo inicial de las fosas nasales, y 1/3 de la base del sistema olfatorio.

Este conducto inferior es netamente respiratorio y está bién limitado, demarcado de la pared olfatoria que ocupa la parte superior.

En los cortes de todos los cráneos de animales que hasta ahora he obtenido, que serán aproximadamente veinte ejemplares, de los cuales había doce variedades, he podido observar que de la parte de la fosa nasal anterior, se forman dos conductos óseos, uno inferior, respiratorio, como ya he indicado, y otro superior, que corriendo paralelo a los huesos propios, y entre los procesos etmoidales y el sistema paraolfatico anterior, va a terminar en la base de los procesos etmoidales, que no es precisamente la lámina cribosa, aunque muy cerca de ella.

Este conducto superior, que en realidad lo forman los elementos que hay dentro de las fosas nasales, no existe en el hombre, ni lo he observado, en tres cabezas de mono que he cortado, ni hasta ahora ha sido descripto.

Estos aparatos, olfatorio, paraolfatorio, y conducto respiratorio, están en una misma cavidad, en la misma forma que el aparato auditivo y ortoestático, se hallan en una misma pieza ósea.

En el borde libre de los huesos propios de la nariz, que son curvos hacia abajo y adelante, parte un tabique horizontál que uniendo el hueso propio con el tabique nasal, forma un fondo de saco anterior y superior.

Este tabique horizontál, es libre por su parte posterior, paralelo a la bóveda palatina de la cuá1 es una reprodución más pequeña y más elevada. Esta parte posterior está idealmente continuada por las formaciones olfatorias, formando un verdadero seno paranasal anterior cuyo interior está ocupado por dos o tres procesos etmoidales.

Hay tres palabras en este trabajo, que no uso indistintamente y que trataré de aclarar. Estas son: proceso olfatorio, es todo lo que hay dentro de la fosa nasal. Proceso etmoidal: son formaciónes óseas in cucurucho, cuyas bases están insertadas en el etmoides, y aparato paraolfatorio anterior, que es una formación ósea, independiente del etmoides, y que he hallado en los cráneos de gato, perro, conejo, cobayo y oveja, que son las piezas en que más he trabajado.

Además; sucede con la superficie olfatoria, el fenómeno inverso de lo que sucede con la superficie respiratoria. En el pulmón, cavidad interna en comunicación con el aire exterior, aumenta, su superficie de contacto con el aire, por medio de divisiones y subdivisiones de la cavidad de la câmara o pulmon (lobulos y Lobulillos). En cambio en las fosas nasales, son los processos etmoidales que van en busca del acre, subdividiéndose para aumentar la superficie el pulmón se atrae el aire hacia una superficies, y en las fosas nasales son las prolongaciones óseas recubiertas por la pituitaria que van en busca del aire, subdividiéndose para aumentar la superficie de contacto.

COBAYO (Cavia Cobaya. Screb)

Efectuando los tres cortes clásicos que he descrito, no se pone al descubierto ninguna cavidad paranasal (fig. 6) por la sencilla. razón de que no existen.

En el cobayo no hay senos frontales, ni maxilares, ni esfenoidales. Los que se han descrito como tales no existen, y son la consecuencia de la reprodución bibliográfica de conceptos que ha descrito algún autor apresurado en sus generalizaciones.

Comenzando por el seno frontál, diré que de la observación de la Fig. N.° 6 se deduce que los huesos propios y el frontál, siguen en una misma línea horizontál; presentando a nivel del borde anterior del bulbo olfatorio, una ligera depresión en la que hay de dos a cuatro células óseas, tabicadas, que no son constantes, y que representan 1/200 del volumen de la cavidad craneal.

Estas "celdas" o células, nos pueden inducir a considerarlas como seno rudimentarios, pero para ser tales, la falta la presencia del óstium.

Seno esfenoidal

Considerando por homología de sitio el que corresponde al seno esfenoidal en otros mamíferos, nos encontramos con una formación ósea, con 8 a 10 alveolos en forma de gota alargada, y limitando al piso de dicho proceso con el rinofaringe.

Seno Maxilar

En sitios homólogos a otros cráneos, ni en ningún segmento del maxilar superior, existen alveolos oseos ni cavidades que puedan aignársele el nombre de seno.

En el vértice de la implantación de la "V" dentaria (Denomino "V" dentaria la figura que representa la implantación de los dientes en el max. superior, y el vértice de la "V" dentaria, el vértice que diseña dicha implantación antes de articularse el max. superior con el premaxilar), debajo del conducto respiratorio, observamos una formación ósea, que tiene una, forma similar a la de un libro que se le han colocado las dos tapas en una línea horizontal, dejando caer hacia abajo las hojas.

Las tapas en una, misma línea, representarían el piso del conducto respiratorio, y el borde de las hojas, repito, el borde formando un semicírculo, representaría el paladar óseo.

El borde de estas hojas está soldado a una tenue lámina ósea, semejando su sección a la de una rueda. La llanta seria el paladar óseo, y el conjunto una formación alveolar radial.

En conjunto, el conducto respiratorio se encuentra entre dos formaciones óseas, la superior, cuya parte anterior formaría los procesos etmoidales, y cuya parte posterior corresponde al seudo-seno esfenoidal, y la inferior la formación ósea sui generis ya descrita.

CONEJO (lupus Cuniculus. L)

En el corte medio del cráneo del conejo, observamos más o menos las mismas características que en las del cobayo.

No se encuentran vestigios del seno frontal, presentando el hueso frontál a la altura del bulbo olfatorio, una ligera depresión que se puede palpar atravéz de los tegumentos.

Seno esfenoidal

En el sitio que correspondería al seno esfenoidal es decir, en la base del esfenoidas, encontramos un sistema neumático ampliamente desarrollado, tabicado con unas cavidades en comunicación con el exterior y otras no.



FIGURA 6 - Craneo de cobayo en el que se ha efectuado el primer corte, aumentada aproximadamente tres vetes.
Se ha eliminado el proceso paranasal anterior y se observa nitidamente los dos conductos. El respiratorio en 'A' y el olfatorio en 'B'.
C = Proceso alveolar que ocupa el sitio del seno esfenoidal. D = Procesos etmoidales. Se vê como terminan en el conducto respiratorio sin ocuparlo totalmente, como se cree generalmente.
E = Formación alveolar en forma de hojas de libro. F = Vértice de la 'V'dentaria anterior.
P = Peñasco.



Lo precedente corresponde al seno esfenoidal clásico, pero debajo del reteso olfatorio encontramos una cavidad que por su parte posterior, superior e inferior, es cerrada, estando hacia adelante en comunicación con las fosas nasales, pero separadas de ellas por procesos olfatorios en forma de hojas de libro, o de cortinados paralelos a las paredes laterales que los separa de las focas nasales en un modo análogo a lo que sucede en el seno esfenoidal del gato.

Esta última descripción es lo que a mi modo de ver, debe entenderse por el seno esfenoidal, aunque anatomicamente no corresponda al sitio homólogo anatómico.

Seno Maxilar

Haciendo el segundo corte de cráneo que ya he indicado para investigar este seno, nos encontramos en pleno espesor del maxilar y a la altura de la implantación dentaria una cavidad que se puede denominar seno maxilar. Por su situación craneá1 es extra oral y su tamaño más o menos como el de una lenteja.

Para su descripción podemos considerarlo como una pequeña pirámide de base inferior y vértice superior.

Base: Corresponde por su parte externa a la raíz del zigoma; esta base está situada en un plano perpendicular al plano de la implantación dentaria.

Cara Anterior

Corresponde a la protuberancia externa del maxilar superior en su unión con el malar.



FIGURA 7 - ler, corte en un craneo de conejo. Se observa en 'A' el conducto respiratorio y en 'B' el conducto olfatorio.
C = Procesos etmoidales. E = Proceso paranasal anterior.
x-x' = Corte que se puede observar en la fotografia n.° 8.



FIGURA 8 - Corte de la fotografia N.° 7 por la linea x-x', vista de frente. Se observa en 'A' el corte de la apófosis zigomática incurvada en 'C' o en 'U', que viene a ser la prolongación del seno. Si el corte hubiese sido unos milimetros mas adelante, tendriamos en véz de una 'C', un verdadero conducto, que desemboca en la cavidade del seno, cuyos vestigios se observan en 'B'.
C = Es el corte de uno de los dientes.


Cara Interna

Corresponde al mismo plano de la implantación dentaria del tercer y cuarto diente.

Cara Posterior

Corresponde al mismo plano de la implantación de la apófosis zigomática. Esta última cara tiene de particular, que la apófosis zigomática incurvándose en forma de "U", forma un canal que desemboca dentro del seno maxilar, pudiéndose considerar el origen de este canal en su, parte sinusal, como el óstisum del seno, que por su posición seria posteroexterno; (Fig. 8.)

En conjunto encontramos en la arquitetura anatómica de este seno, la misma distribución antifisiológica que en otras descripciones precedentes.

Por la posición fisiológica de la cabeza del conejo, la situación del óstium del seno maxilar serviría para producir una sinusitis a retención, lo que es absurdo pensar, y tampoco se le pueden atribuir funciones osmáticas, por carecer de epitelio apropriado.

Del estudio de conjunto de las cavidades nasales y paranasales de estos dos roedores, podemos dejar establecido:

1.°) Que no existe tabique óseo que separe ambas fosas nasales.

2.°) Que la corriente de aire inspirado sigue dos conductos, perfectamente demarcados, lo mismo que en el perro y que en el gato. Un conducto inferior, netamente respiratorio, y litro superior que termina en los procesos etmoidales.



FIGURA 9 - Igual que la figura N.° 7. Pero en la que se ha quitado el etmoides completo, dejando el aparato paranasal anterior en 'E'.
A = Conducto respiratorio y B = conducto olfatotorio. P- Peñasco.



3º) Que el contenido de las fossas nasales, consta de dos sistemas. Uno netamente olfatorio, posterior, dependiente de la lámina cribosa, y otro sistema anterior, de función desconocida, que también se le encuentra en el perro y en el gato.

CERDO (Sus Scrifa Doméstica)

Efectuamos los tres cortes que he indicado, y que nos permiten estudiar comodamente los senos Frontales, esfenoidales, y maxilares.

Seno Frontal

Tiene la forma de un paralelogramo alargado, y en él debemos considerar seis caras. A vetes los senos no son iguales siendo uno más grande que el otro. (Fig. 10.)

Cara Interna

Corresponde al tabique intersinusal, de forma cuadrangular, con el eje anteroposterior de mayor longitud.

Su borde anterior corresponde a la articulación de los huesos propios de la nariz, y su borde posterior alcanza los dos tercios del totá1 del hueso frontál. Es perpendicular como si fuese la continuación de la lámina perpendicular del etmoides, pero mucho más delgada.

Cara Externa

Muy poco oblicua de dentro afuera. En su totalidad limita los procesos olfatorios de la cavidad nasal, de la luz del seno.

Esta pared está constituida por dos sistemas.

Si en su longitud antero-posterior la dividimos idealmente en seis partes iguales, a partir de adelante, salteando el primor sexto, los tres segmentos subsiguientes corresponden a otra formación ósea distinta, esponjosa, y bien separada del resto, estando formada por la lámina ósea que recubro a forma de cucurucho el conjunto de los procesos etmoidales.

Esta lámina no se une al resto de la pared en toda su extensión sino que en su borde inferior, en su medio anterior, no se une al piso del seno; y deja una hendidura en forma de gota alargada, que hace que el sena comunique con el techo de la cavidad nasal.

A este segmento de la pared externa lo denominaremos "segmento Etmoidal de la pared externa".

Pared Anterior

Oblicua de afuera a dentro y de atrás adelante.

Se une en angulo diedro con el resto de todas las paredes con ex-la cavidad del seno de la cavidad nasal.

En su tercio externo, forma la mitad del óstium del seno, que está completado por el lado externo, por el segmento etmoidal de la pared externa. Este óstium, comunica con el meato medio y con una ampolla hueca que le forma el cornete medio.

En el tercio interno de la pared anterior esta forma una cavidad o prolongación en fondo de saco.

Pared Posterior

Separa la luz del seno de la cavidad craneal. Oblicua de arriba abajo y de atrás adelante. En su unión con el techo del seno forma una serie de fondos de saco, que en número de dos o tres llegan hasta el. tercio posterior del frontál.

Piso

De forma cuadrangular, tiene, mas o menos la mitad de la longitud del techo, el cuá1 es más largo, por los fondos de sacos que se forman en su parte superior y posterior.

Se une en angulo diedro con el resto de todas las paredes con excepción de us tercio medio anterior y externo, contribuyendo a formar así la hendidura en forma de grota que ya he descrito. Después del techo es la pared más gruesa y resistente.

Techo

Es la pared de más espesor y separa la cavidad sinusal de los tegumentos externos. Hacia adelante el techo está formado por el frontál que se une en ángulo diedro con la pared anterior, justamente en el sitio en que se articula con los huesos propios.

Ostium

Fisiologicamente está en su parte anterior, es amplio y bién limitado. Anatomicamente es más grande aun, ocupando los 3/6 medios de la pared lateral, pero estrechado por los processos etmoidales.

En conjunto, este seno frontál que en volumen representa más o menos 1/20 del volumen de la cavidad craneal, se encuentra situado entre los tegumentos que lo recubren por arriba, y por los procesos etmoidales que lo envuelven por debajo, adelante y lateralmente, y que los separa de otros senos de situación externa, con relación al cráneo, y que me permito denominar senos ungueales (fig. 10) por encontrarse rodeados por dicho hueso.



FIGURA 10 - Craneo de cerdo; B - Proceso etmoidales. A = Seno frontál. C = Seno ungeal. D = Cavidad nasal.


En el seno frontál se puede observar la hendidura en forma de gota alargada, y a un costado y adelante de Bicha hendidura el ostium del seno.

Senos Ungueales

Em número de dos, localizados externamente sobre la inserción de la apófosis zigomática, en el angulo que forma el reborde orbitario externo y la unión del frontal con el unguis.

Muchas vetes se le puede apreciar externamente, porque forma un relieve muy pronunciado a través de los tegumentos externos. Para su descripción podemos considerarlo como una pirámide triangular, con el vértice hacia abajo. Tendremos entonces tres caras, una base y un vértice.

Cara Esterna

Separa el seno de los tegumentos externos en sus tres cuartos anteriores, y el cuarto posterior contribuye a formar el reborde orbitario, y en el. nacimiento de los conductos lacrimales.

Está formado integramente por el unguis.

Cara Interna

Separa la cavidad del seno de los procesos etmoidales, los cuales a su véz, separan dicha cavidad del seno frontál; esta pared es cóncava hacia la luz del seno, y está formada por el maxilar superior, y el frontál, uniéndose a la cara externa en ángulo diedro.

Cara Posterior

Separa la luz del seno de la cavidad orbitaria; en el borde de unión de la cara externa e interna, se halla uno de los dos agujeros iniciales del conducto lagrimal, y en el borde interno, coincide con la articulación del unguis con el maxilar superior.

Base

Separa la cavidad del seno de los tegumentos, y está formada por el. frontál, que a modo de tapa lo cubre en su totalidad. El borde externo de la base, corresponde a la unión del frontál con el unguis y en este borde excavado enforma de dedo de guante que se insinuan dentro del nacimiento del reborde orbitario del frontál.

Vértice

Corresponde al óstium que es amplio, con dos o tres formaciones en boja de libro que le forman los procesos etmoidales, desembocando debajo del cornete medio.

Hemos visto que el seno ungueal, los processos etmoidales superiores que se interponen entre el seno ungueal y el frontál, y el seno frontal forman en, su conjunto el sistema neumático frontal que tiene un desague particular.

Mientras el seno frontal comunica por sua piso con la parte superior de las fosas nasales, por una pequeña hendidura, lateralmente y hacia adelante tiene el ostium que lo pone en comunicación con la fosa nasal en el nacimiento del cornete medio, en su parte posterior y superior.

En cambio, los procesos etmoidales superiores que a ese nivel parecen constituir un sistema especial, comunica con la fosa nasal por un óstium que se abre debajo del cornete medio, y a su vez el seno ungueal, comunica con la fosa nasal por otro óstium debajo del cornete medio, y debajo perpendicularmente el óstium precedente.

Es decir, que entre el desague del seno frontál por una parte, y el desague de los procesos etmoidales superiores y el del seno ungueal por otra, se interpone el cornete medio que en este sitio, ya no es laminar, sino que se ha ahuecado formando una bulla que comunica ampliamente con el seno frontal y con el óstium, ocupando dicha bulla más o menos la mitad del cornete.

Entonces podemos decir que el seno frontál, se comunica y continúa con el cornete superior, que en su totalidad le forma una especie de alero al cornete inferior.

Algo similar a lo que ocurre en el caballo, en que además el sena frontál llega hasta la mitad del seno maxilar, en donde se encuentra el tabuque que los separa.

En la oveja, secude algo análogo, pero con la particularidad de ,que los procesos etmoidales no se interponen entre el seno frontál y el seno ungueal, sino que ambos senos se comunican ampliamente, formando, se pude devir, una sola cavidad.

Seno Esfenoidal

Con muy buena voluntad lo podemos considerar como una pirámide irregular, triangular con el vértice mirando hacia arriba.

Base

La base es irregular, separa el seno del rinofaringe, con tres prolongaciones en fondo de saco, una anterior que va hacia el maxilar superior, otra póstero-externa que vá por la apófosis pterogoidea hasta el nacimiento de los procesos dentarios, circundando el agujero supraesfenoidal único, que en el cerda representa el fusión del gujero redondo mayor, la hendidura esfenoidal y el conducto del patético.

De paso hago notar, que en el caballo estos agujeros están separados.

Pared Posterior

Separa el seno de la cavidad endocraneal, de forma irregular con fondos de saco que se insinuán entre los agujeros supraesfenoidal único y el agujero óptico.

Este último fondo de saco que circunda en su mitad al nervio óptico, seria el vértice de Ia pirámide, vértice que en algunos casos se convierte en verdadero techo.

Pared Anterior

Convexa hacia adentro, hacia la luz del seno con dos prolongaciones, una superior y otra inferior, y ambas en fondo de saco.

En el medio de esta pared se observa una serie de hendiduras as con repliegues que comunican con la fosa nasal en una forma irregular, llamando la atención una más pronunciada en la pared inferior que seria el verdadero óstium del seno.

En cualquier forma, todo el sistema de comunicación, está sobre una loma que le hace la pared anterior, semejando el cráter de un volcan, en el que las laderas seran la pared anterior, y el crater el óstium. Como se vê, tampoco en este caso, la naturaleza tuvo en cuenta el drenaje.

Seno Maxilar

El seno maxilar es amplio, en pleno espesor del maxilar superior, limitado hacia atrás por el etmoides, el maxilar superior y el hueso malar, hacia adelante por el maxilar superior, hacia afuera y arriba por el hueso lagrimal o unguis el malar y el maxilar superior, y hacia adentro, por las formaciones propias endonasales.

Tiene en conjunto la forma de dos árganas cabalgando sobre el nervio infraorbitario, y su volumen es aproximadamente 1/5 del volumen de la cavidad craneal.

En realidad, de estás dos arganas, la externa es realmente el seno maxilar, y la interna está formada por la pared externa de los procesos etmoidales que tomando la forma de la base de un cono, va a unirse a la perpendicular del etmoides, que a esse nivel, forma un verdadero conducto respiratorio endonasal.

Si idealmente representamos esta formación aislada, es devir, el árgana interna, seria algo así cpmo una verdadera bulla gigantesca. El óstium se encuentra en el piso del árgana interna, es sumamente pequeño, desembocando hacia atrás en plena fosa pterigoidea. El conducto lagrimal, que en estas ejemplares tiene dos conductos u orifícios iniciales, recorren la cara supero-externa del seno. maxilar, desembocando en el meato medio.

MONO COLA DE CHANCHO (Pithecus-meme-trimus)

Efectuando los tres cortes que yo hago sistematicamente, en una cabeza de mono cola de chancho, y aún contra lo que yo suponía, nos encontramos con una sorpresa, que ante Ia evidencia de los hechos, no hay más remedio que aceptarla.

En dicho ejemplar, no hay ni seno frontal ni seno esfenoidal. Con muy buena voluntad si se quiere, en los sitios homólogos correspondientes a dichos senos, nos encontramos con un tejido óseo alveolar que también se le encuentra en otros sitios del cráneo.

Debajo del sitio correspondiente a la silla turca, parecería que un ligero enrarecimiento óseo, que se le pudiese tomar por el seno esfenoidal, pero con la característica de que no tiene óstium, una de las condiciones indispensables para que se le pueda clasificar como seno.



FIGURA 11 - Craneo de perro de tamaño mediano, mas grande que tes 1° y 2°, visto de frente.
A = Seno maxilar. B = Conducto infraorbitario. C - Conducto respiratorio. D = Conducto olfatorio. E = Conducto lagrimal. F = Seno frontal. K = Corte de un molar.



FIGURA 12 - El corte de la figura 11 visto de perfil.
A = Seno frontál. B = Seno esfenoidal. C = Condueto respiratorio. D = Mesenmoides. P = Peñasco. M = Apófosis mastoidea.



Referente al seno maxilar, es una cavidad bastante rudimentaria, con unas paredes especicimas, que a modo de hendidura recorre todo el maxilar superior, y a la cuál, yo por lo menos, no le he podido encontrar el óstium; el canal lagrimal es muy pequeño y desemboca casi perpendicularmente en la fosa nasal. Lo que llama la atención en este cráneo, es la pequeñez de la lámina cribosa que consta de ocho a diez agujeros, pequeños que contrasta con el volumen craneal en el que hay una relacion de 1/200.

Debo hacer presente, que este ejemplar que he disecado, es único,. es decir, que no tenía más que un solo animal, por lo que pudiese tratasse de una anomalia, una condensación ósea, por cualquier proceso patológico, pero no obstante ello, debe tomarse en cuenta esta descripción.

BIBLIOGRAFIA

A. CHAUVAIN Y S. ARLOING - Tratado de anatomía comparada.
J. REIGHARD Y H. S. JENNINGS - Anatomía del gato.
S. SISSON. - Anatomía de los animáles domésticos.
Atlas de anatomía de R. SCMATZ - Tomo V.
BOSSI Y CARADONA - Tratado de anatomía veterinaria.
CHAVEAU Y ARLOING - Anatomía descriptiva y comparada.
W. ELLEBERGER Y H. BAUN - Anatomía descriptiva y topográfica del perro.
ROBERTO WIEDERSHEIN - Anatomía comparada de los vertebrados.
ALVIN DAVISON - Anatomía de los mamíferos con referencia al gato.




(*) Adscripto a la Cátedra de Otorinolaringologia de La Plata Médico agregado del Servicio de O. R. L. del Hosp. Pirovano

Imprimir:

BJORL

 

 

 

 

Voltar Voltar      Topo Topo

 

GN1
All rights reserved - 1933 / 2024 © - Associação Brasileira de Otorrinolaringologia e Cirurgia Cérvico Facial