Ano: 1940 Vol. 8 Ed. 5 - Setembro - Outubro - (2º)
Seção: Trabalhos Originais
Páginas: 319 a 322
AMIGDALOTOMO COM ABRE-BOCA O PROTECTOR DIGITAL
Autor(es): DR. ROGELIO G. CANAVERIS (*)
Antes de comenzar, debo dejar constancia de mí profundo agradecimiento a mi jefe el Dr. C. F. Roldan Vergés, por la colaboración prestada.
La practica de la amigdalectomía en los niños ha motivado un sin-número de modificaciones, tanto en las maniobras para efectuarlas, como en el amigdalotomo de Sluder-Ballenger. Todos los especialistas tienen un procedimiento proprio, tanto para las maniobras quirúrgicas, como en las modificaciones dictadas por su propria experiencia.
Voy a incluirme yo tambien en el numeroso grupo de modificadores, presentando este modesto aporte con fines de simplificación, y evitar los riesgos de mordeduras digitales en el operador, como tambien las fracturas dentarias del paciente, accidentes que todos sin excepción hemos tenido.
En los diferentes tipos de abre-boca que he usado, el que mejor resultado me ha dado es el de Whitehead o Mackenzie, porque hay que tener en cuenta qu al decir abre-boca, no quiere significarse como en los casos asficticos por anestesia o trimus del masétero en que realmente tenemos que abrir la boca a la furza para vencer la contractura muscular; en los casos nuestros el asunto es inverso, es decir, evitar la contractura muscular como fenómeno defensivo del paciente. Abrir la boca es relativamente fácil usando un bajalengua o por medio de otra maniobras manuales, pero el asunto es que después no la cierre, estando nuestro dedo dentro de la boca, como lo requiere la técnica de la amigdalectomía por el Sluder-Ballenger, para lo cuál propongo este abre boca "sui generis" en el proprio amigdalotomo.
Por outra parte, los amigdalotomos comunes tienen la ventaja de que visualizan mejor la región a explorar, pero al limitar por su sola acción de presencia el campo operatorio y ser de por si un instrumento más, me ha hecho pensar en la forma de sustituirlos por algo mas eficáz.
El abre-bocas de Psau, tiene el serio incoveniente que falla con suma facilidad, sucediendo que boca abierta en el paciente, es cuando fallan las cremalleras, complicando así la operación.
Como he dicho anteriormente, el que mejor resultado me ha dado, es el de Mackenzie o de Whitehead, pero las dos cremalleras laterales, limitan el campo operatorio, al impedir que la rama cortante del Sluder-Ballenger, sea llevada a la comisura opuestá, forzando esta casi hasta la rama ascendente del maxilar inferior, impediendo así, el tiempo más importante de la amigdalectomía. Las vetes que no he podido efectuar este tiempo operatorio con comodidad, no he quedado satisfecho de la intervención efectuada.
No obtante este inconveniente ha tenido una virtud; El doctor Brandão (de Brasil), al efectuar una amigdalectomía recibió un mordisco en un dedo que le produjo una seria infección, Bebido a lo cuál resolvió efectuar las amigdalectomías con el Sluder-Ballenger sin introducir el dedo en la boca para el debridamiento y así nació lo que se denomina "procedimiento brasilero" par la amigdalectomía en niños y que consiste en su esencia, en imprimirle al amigdalótomo, una vez que se ha hecho la toma, una rotacián sobre su eje de 360° mas o menos, en el sentido del eje lonjitudinal de la cuchilla.
Este procedimiento a pesar de tener sus ventajas y de ser muy elegante cuando se efectúa bien, no lo considero el ideal, y pensando seriamente como resolver el problema planteado, ensayé todos los abre-bocas conocidos, llegando a la conclusión de que a pesar de prestar sus servicios, lo hacen de una manera precaria, por los motivos ya expuestos.
En vista de ello, y despues de varios ensayos y fracasos, llegué al modelo que les presento, y que consiste en lo siguiente:
en las dos piezas que forman las cuchillas del amigdalátomo de Sluder-Ballenger en la parte anterior se le sueldan dos medios cilindros de 3 cents. de largo, mas o menos, que terminen en suave declive en la parte que corresponde a la parte anterior de las cuchillas, para que al introducir el instrumento en la boca, no tenga resaltos que lastime; Se le suprime a las cuchillas la piecita que las une, y se coloca por fuera un tubo de metál de borde romo hacia a delante que coincida en su diámetro interno con el diámetro externo de los cilindros macizos.
Piezas que componen el amigdalótomo modificado. A - El mango del Sluder - Ballenger comun; B, C - Las cuchillas del amigdalótomo comun, en las cuales se observa los dos medios cilindros soldados, con el reborde enterior (E) para que la pieza D que es un cilindro hueco no se corra para adelante. La pieza B no lleva reborde para que pueda correr por el interior del cilindro externo D.
En F se ven las piezas B, C y D de la figura 1 armadas. Observese el reborde E que mantiene el cilindro (D) en su sitio.
Amigdalótomo armado. En "E" el reborde del cilindro interno que sujeta el cilindro externo (Fig. 1-D) hacia adelante, y hacia atras está mantenido en su sitio, por la presencia del mango del amigdalótomo. Observese que en la parte superior "H" no hay reborde para que la cuchilla movil pueda deslizarse.
En este paciente se ha ordenado que cierre la boca fuertemente, y se puedo observar que queda suficientemente abierta para efectuar las maniobras digitales.
Una vez hecho esto se colocan las cuchillas en el mango como se hace habitualmente y tenemos el aparato listo. De más está decir que los cilindros huecos pueden ser de varios diámetros externos, para pacientes de diferentes edades.
Ahora bien: Aunque el cilindro es de un diámetro externo pequeño, (más o menos de 2 centimetros) al efectuar la toma de la amigdala y llevarlo junto con la cuchilla del Sluder-Ballenger hacia la rama ascendente del maxilar inferior, formamos uma palanca de segundo grado que haciendo habrir la boca al paciente nos dá amplio campo para las maniobras digitales intra orales.
Además, en el caso de que el paciente apriete con los últimos molares el cilindro abre-boca, los movimientos de rotación que debe efectuar el Sluder-Ballenger para la luxación de la amigdala, no están limitados en ningun sentido, facilitando así la intervención, que es en resumen la finalidad de la modificación introducida.
Antes de terminar, voy a hacer una pequeña modificación; este aporte hace cerca de um año que lo empleo, y este trabajo debí presentarlo antes de que se efectuara el primer congreso sudamericano de otorinolaringologia.
Durante las sesiones del citado congresso, conocí al Dr. Rubens de Brito, de San Pablo y aproveche la oportunidad para solicitarle me efectuara en dos pacientes particulares el método brasilero para la amigdalectomia, porque tenia vivo interés en conocerlo praticamente, cosa a la que accedió gentilmente.
Después de esa demostración, he usado el procedimiento en unos treinta pacientes, y en uno de ellos, un niño rebelde, mordió la cuchilla del Sluder-Ballenger, al efectuar la maniobra del Dr. Brandão: felizmente, y repito, muy felizmente, yo hacia la maniobra despacio, porque al cerrar la boca el paciente, las ramas del Sluder-Ballenger, habian quedado trabadas entre los molares, de modo que si continuaba la rotación del aparato, por lo menos, rompia dos molares.
Suspendí la intervención, coloque las cuchillas modificadas que les presento en el mano del Sluder-Ballenger, recomencé la operación ordenando al paciente que muerda fuertemente, y la operación se terminó con todo exito.
Hago esta observación, porque e visto y creo, que si en algún procedimiento está indicado el uso de la modificación efectuada, es en el procedimiento de la amigdalectomia por el metodo brasilero.
Nota: Cualquier aclaración subre el presente articulo, puede dirigirse a lo Dr. Rezende Barbosa (Av. Brasil 1860 - S. Paulo - Brasil) quien a su vez, lo enviarán al Dr. Canaveris.
(*) Med. Agregado, del Hosp. Pinero de Buenos Aires